El Museo Nacional de Irak en Bagdad acoge estas obras incluidas en libros, pergaminos y tablas, dañadas por la humedad y el uso. Estuvieron escondidas a las afueras de la capital del saqueo de la institución durante la invasión estadounidense.
Preservar y digitalizar 47 mil preciosos manuscritos, algunos de más de mil años de antigüedad. Es el objetivo de los restauradores del Museo Nacional de Irak en Bagdad, que alberga ahora estos tesoros escritos en árabe, persa, turco, hebreo y kurdo.
La colección ha conseguido sobrevivir a décadas de conflicto y al saqueo sufrido por la institución tras la invasión estadounidense de Irak en 2003. Fue entonces resguardada por sus empleados y vecinos en un refugio subterráneo a las afueras de la capital.
Incluye libros, pergaminos y tablas caligráficas, algunos dañadas por la humedad, pestes y siglos de uso.