Por seis votos a cinco, el pleno decidió paralizar de forma cautelar la tramitación parlamentaria de las enmiendas de PSOE y Unidas Podemos.
El Tribunal Constitucional español tumba la reforma legal adoptada por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Por seis votos frente a cinco, el pleno decidió paralizar la tramitación parlamentaria de una reforma legal que afectaba directamente al actual código penal español.
El Tribunal estimaba así la medida cautelarísima presentada por el Partido Popular antes de que la tramitación fuera votada y con casi toda seguridad aprobada en el Senado.
Con dichos cambios, el Gobierno buscaba sobre todos la derogación del delito de sedición y la rebaja de la malversación.
El jueves pasado, y aprovechando la votación de una proposición de ley, impulsada por PSOE y Unidas Podemos para reformar estos delitos, el Gobierno decidió añadir dos enmiendas que generaban bastante discordia.
Dentro de la proposición para reformar la sedición, incluyó un apartado para reformar también la Ley Orgánica del Poder Judicial y la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional.
Esas dos enmiendas establecen un nuevo sistema por el que se nombraría a los dos magistrados que saquen más votos, eliminando así la obligatoriedad de tres quintos de los votos para que el CGPJ elija a los dos miembros del Constitucional.
El texto también señalaba que se modificaría la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional para eliminar la obligación de la elección simultánea de los dos candidatos del Ejecutivo y los dos del Poder Judicial.