Exultante y enarbolando el preciado trofeo. Así asomó Lionel Messi del Airbus de Aerolíneas Argentinas, que acababa de aterrizar en el aeropuerto de Ezeiza a las dos y veintitrés de la madrugada en Argentina.
Exultante y enarbolando el preciado trofeo. Así asomó Lionel Messi del Airbus de Aerolíneas Argentinas, que acababa de aterrizar en el aeropuerto de Ezeiza a las dos y veintitrés de la madrugada en Argentina.
Como mandan los cánones, la Albiceleste campeona del mundo, fue recibida con una alfombra roja y un montón de aficionados. Sin embardo, el único representante del Ejecutivo peronista a los pies del avión fue el ministro del Interior, Eduardo de Pedro.
Luego los campeones abordaron un autobús descapotable .Decenas de miles de personas abarrotaron los tres kilómetros que separan el aeródromo del recinto deportivo de la AFA donde pernoctarán antes de trasladarse a Buenos Aires para celebrar junto a la hinchada argentina. El Gobierno de Alberto Fernández decretó que este martes sea día festivo laboral.