21 dic - El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó el miércoles que parece que ningún país europeo está llevando a cabo una investigación adecuada sobre la serie de explosiones que rompieron los gasoductos Nord Stream en septiembre.
"Tras las explosiones en Nord Stream —que, al parecer, nadie en la Unión Europea va a investigar objetivamente—, Rusia interrumpió el transporte de gas por las rutas del norte", declaró Lavrov.
Rusia ha culpado a Reino Unido de las explosiones, afirmaciones que Londres rechaza. Los investigadores de Suecia y Dinamarca afirman que fueron el resultado deliberado de un sabotaje, aunque no han nombrado a ningún posible culpable.
El Washington Post, que basa su información en diplomáticos y agentes de inteligencia, informó el miércoles de que no habían aparecido pruebas concluyentes que sugirieran que la propia Rusia estaba detrás de los atentados, como habían afirmado algunos Gobiernos y analistas occidentales inmediatamente después de los incidentes.
Según el diario, algunas de las fuentes creen ahora que puede ser imposible determinar quién es el culpable.
Los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2 tienen una capacidad conjunta anual de 110.000 millones de metros cúbicos, más de la mitad de los volúmenes normales de exportación de gas de Rusia. Algunos tramos de estos gasoductos de 1.224 kilómetros de longitud, que van de Rusia a Alemania, se encuentran a una profundidad de entre 80 y 110 metros, y Moscú afirma que aún no se ha tomado ninguna decisión sobre si se va a intentar repararlos.