El Hospital General de Bari, en Italia, lleva años utilizando la musicología para ayudar a sobrellevar a los más pequeños los dífíciles tratamientos contra el cáncer
PUBLICIDADEn el Hospital General de Bari, al sur de Italia, la música se incluye en el tratamiento de los jóvenes pacientes oncológicos. En os momentos previos a la anestesia o la quimioterapia estaban llenos de ansiedad y rechazo, pero el ambiente es distinto hoy en día, gracias también a Filippo.
"Ahora que los niños saben que van a jugar con Filippo, se concentran en sus instrumentos, en los colores. Recordarán este día como el día en que vinieron a jugar con Filippo", cuenta la Paola Muggeo, doctora de oncohematología pediátrica del Hospital General de Bari .
El musicoterapeuta no es sólo un experto en música, sino también parte integrante de un equipo junto con médicos, enfermeras, anestesistas y psicólogos.
"Para trabajar en un contexto así, hay que tener una especie de predisposición no sólo a trabajar con niños, sino también a trabajar con estas enfermedades graves que tienen un enorme impacto en la vida cotidiana y, además, hay que tener una gran capacidad de trabajo en equipo", asegura Filippo Giordano, musicoterapeuta.
Enel Hospital General de Bari, los pacientes pediátricos tienen a su disposición algunas herramientas de apoyo, como la musicoterapia, que no es sólo una forma de entretenimiento, sino que forma parte de la gestión de 360 grados de los pacientes y hace que las terapias médicas sean más cómodas y eficaces."
Una experiencia de 10 años, que comenzó en el hospital general de Bari, junto con otros 32 centros de Italia, generó una investigación y una publicación en una prestigiosa revista científica.
"Nuestro papel, más allá de dispensar tratamientos, es hacer que las situaciones y realidades sean aceptables, aunque definitivamente no se consideren como tales", explica Muggeo.
Gestionar a los pacientes significa cuidar de ellos, también con la ayuda de otras herramientas, como la terapia con mascotas, las actividades escolares, el ejercicio físico y el apoyo a los padres.
"Cuidar a los pacientes y a sus familiares se traduce en una mejora de la eficacia de los tratamientos tradicionales, que siguen siendo fundamentales. Todos estos factores nos permiten alcanzar esos resultados enormemente positivos que la oncohematología pediátrica está obteniendo últimamente", cuenta Nicola Santoro, médico Jefe de oncohematología pediátrica del Hospital General de Bari.
Del 20% de hace unas décadas al 80% de curación completa en todas las patologías, también gracias al calor de la música.