La huelga paraliza Francia

Comienza una nueva jornada de huelga en Francia contra la reforma del sistema de pensiones. Todos los transportes se han visto afectados y los sindicatos han prometido paralizar el país. Muchos trabajadores se quedaron en casa, otros siguieron luchando.
"No hay muchos trenes, es bastante complicado para los que tienen que ir a trabajar, sobre todo cuando vives lejos, pero también entiendo que la gente esté harta de trabajar cada vez más", aseguraba una trabajadora intentando coger el transporte público.
Los organizadores aseguran que se han movilizado más sectores que en anteriores jornadas de huelga, mientras la oposición afirma que el movimiento está entrando en una fase crítica.
"En un gran número de sectores decisivos para la vida del país, la huelga es prorrogable y debemos esperar que mañana y pasado mañana sean días de movilización social muy intensa y justificada", advertía Jean-Luc Melenchon, líder del partido La Francia Insumisa.
Entre el 20 y el 30 por ciento de los vuelos en los dos principales aeropuertos de París fueron cancelados, mientras que los viajeros nacionales e internacionales también se vieron afectados por una reducción de trenes de alta velocidad.
La red de carreteras del país no dio tregua, con bloqueos en los principales centros logísticos. Las encuestas muestran que los ciudadanos están en contra de los planes del Gobierno de aumentar la edad de jubilación de 62 a 64 años, y siguen apoyando las huelgas. Los más afectados son los jóvenes. Hicieron sentir su enfado en los colegios de todo el país.