Desde que el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció en el pasado mes de enero sus planes de aumentar la edad de jubilación de 62 a 64 años, las manifestaciones contra la reforma se han extendido por toda Francia; los jóvenes han estado, cada vez más, en primera línea de las protestas.
Para muchos jóvenes de todo el mundo, la jubilación es una idea abstracta. Enfrentados a problemas como el calentamiento global y el desempleo, la denominada ‘Generación Z’ ya tiene bastantes cuestiones de las que preocuparse, como para empezar a pensar en las pensiones.
Desde que el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció en el pasado mes de enero sus planes de aumentar la edad de jubilación de 62 a 64 años, las manifestaciones contra la reforma se han extendido por toda Francia; los jóvenes han estado, cada vez más, en primera línea de las protestas.
Nuestra reportera Anelise Borges fue a París para averiguar por qué.
Aunque algunos jóvenes están preocupados por la llamada ‘reforma de Macron’, muchos aseguran que salen a la calle, “para expresar un descontento más general”.
Romane, una estudiante de 21 años, explicó a Anelise: "Estamos en contra de todas las políticas del Gobierno. Lo que está en juego es mucho más amplio que la reforma".
Paralelismo con 'Mayo del 68'
El analista político Philippe Moreau-Chevrolet reiteró esta idea: "Se puede establecer un paralelismo con las protestas de ‘Mayo del 68’, porque en 1968 teníamos un viejo presidente, De Gaulle, que tenía importancia para una ‘generación mayor’, pero no para la ‘generación joven’. Lo mismo ocurre con Emmanuel Macron: es el presidente de los viejos".
El 59,2 % de los jóvenes de 18 a 24 años votaron a Macron en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2022. Entretanto, el 41 % de este grupo de edad, no acudió a la cita con las urnas. Tampoco hay que olvidar a los que no tenían edad para votar, el año pasado.
Muchos jóvenes manifestantes también creen estar defendiendo su derecho a influir en la toma de decisiones del Gobierno. Para aprobar su reforma, el presidente Emmanuel Macron eludió al Parlamento, recurriendo al artículo 49.3 de la Constitución francesa. Se trata de una medida que los opositores consideran como una amenaza para la democracia. El Gobierno sostiene que su planteamiento era legítimo y necesario, aunque algunos consideran que Macron se está volviendo cada vez más autocrático.
También es cierto que los jóvenes, en su mayoría sin trabajo a tiempo completo, y sin familia, suelen tener menos que perder, que el resto, cuando se trata de manifestarse. Dicho esto, a medida que las protestas contra la reforma se vuelven más violentas, aumenta lo que está ‘en juego’. En París, Anelise habló con varios jóvenes manifestantes, que habían sido detenidos por la Policía.
Solal, de 18 años, le contó: "Me han cogido y me han pegado. Su objetivo es, evidentemente, desanimarnos. Pero esto no debería ocurrir".