Destacan unos cincuenta barcos, que se acercan con demasiada frecuencia a instalaciones militares, oleoductos, gasoductos e instalaciones clave. El Kremlin alega que la serie contiene errores y afirmaciones sin fundamento.
PUBLICIDADRusia está realizando labores de espionaje en aguas del norte de Europa. Una serie documental que han empezado a emitir los canales públicos de televisión de los países nórdicos, señala que el Kremlin utiliza decenas de buques civiles para estudiar posibles acciones de sabotaje.
"Esto es grave"
Las autoridades suecas han expresado su preocupación.
"Esto es grave porque muestra una intención de reunir información de una manera muy ofensiva y de mapear cosas que son extremadamente importantes para Suecia y la función de Suecia como sociedad", ha dicho Björn Palmertz, director temporal del centro de ciberseguridad RISE.
El ejército sueco está al tanto de este tipo de actividades, pero tiene pocas opciones legales para actuar, puesto que los barcos están autorizados para moverse con libertad".
Una zona gris donde es difícil actuar
"Es una zona gris en la que puedes realizar actividades civiles para adquirir conocimientos militares", comenta Jimmie Adamsson, oficial de prensa del ejército. "Es algo para lo que nos entrenamos para proteger. SIempre notamos su presencia y adaptamos nuestras actividades en consecuencia".
Los autores de "La guerra en la sombra de Putin" mapearon los patrones de navegación de la flota civil rusa de los últimos diez años. Destacan cincuenta barcos. Se han acercado con demasiada frecuencia a instalaciones militares, oleoductos, gasoductos e infraestructuras clave.
Desde pesqueros a yates
Entre ellos, la nave de investigación oceanográfica Almirante Vladimirsky. Pero la inteligencia rusa también emplea pesqueros, cargueros e incluso yates, equipados con sistemas de vigilancia submarina o de radio.
Participan en este documental los canales NRK (Noruega), DR (Dinamarca), SVT (Suecia) y Yle (Finlandia),
Las autoridades rusas han alegado que el programa contiene errores y acusaciones sin fundamento, mientras piden una investigación internacional imparcial sobre el sabotaje a los gasoductos Nord Stream en el mar Baltico el pasado septiembre.