En marzo, el Tribunal Penal Internacional dictó una orden de detención contra Vladimir Putin y la comisaria rusa para la infancia por estos actos.
Una misión secreta para devolver a casa a los niños ucranianos llevados a Rusia durante la guerra. Lo ha revelado el Papa Francisco en el regreso de su viaje a Hungría.
El Vaticano está trabajando en un plan de paz para los deportados del que el pontífice no dio muchos detalles, aunque indicó que hablará de la misión cuando sea pública.
También dijo que no es la primera vez que la Iglesia facilita intercambios de prisioneros:
''La Santa Sede actuó como intermediaria en algunas situaciones de intercambio de prisioneros, a través de la embajada. Éstas fueron bien. Creo que ésta también irá bien. Es importante. Como mínimo, la Santa Sede está dispuesta a hacerlo porque es lo correcto. Tenemos que ayudar. No se trata de un casus belli, sino de un caso humano".
La semana pasada, el primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, se reunió con Francisco y le pidió ayuda para devolver a los niños ucranianos secuestrados tras la invasión rusa.
En marzo, el Tribunal Penal Internacional dictó una orden de detención contra Vladimir Putin y la comisaria rusa para la infancia por estos actos.