Según el informe de la GNAFC junto con la ONU, unos 50 millones de personas más han sufrido inseguridad alimentaria en comparación al año pasado.
Más de 250 millones de personas en todo el mundo sufrieron inseguridad alimentaria en 2022. Esta es la preocupante cifra que muestra el último informe de la Red Global contra las Crisis Alimentarias junto con la ONU.
Según el documento, unos 50 millones de personas más han sufrido inseguridad alimentaria en comparación al año pasado. Unos datos que no han parado de crecer en los últimos 4 años.
El informe concluye que este es el resultado de varios factores, entre los que destacan las crisis económicas y las guerras.
Rein Paulsen, director de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), afirma: "Lo que vemos es que, incluso en situaciones caracterizadas por el conflicto y la violencia, se produce una verdadera interacción de problemas y una superposición de los efectos de la violencia y los problemas económicos, en parte debido a los efectos de la pandemia de COVID-19 que ha afectado al mundo. Y luego, por supuesto, los desafíos climáticos, la crisis climática y todo lo que eso significa en términos de fenómenos meteorológicos extremos".
El estudio también confirma el impacto negativo de la guerra en Ucrania. Tras alcanzar su punto máximo en el primer semestre de 2022, los precios de los alimentos han bajado, pero la guerra sigue afectando a los países de renta baja que dependen de las importaciones.
Los creadores del informe alertan del "caracter prolongado de estas crisis en 38 países. Explican que su resiliencia económica ha disminuido por lo ahora se enfrentan a largos periodos de recuperación y una menor capacidad para hacer frente a futuras crisis.