El Ministerio de Defensa de Rusia declara por su parte haber destruido un sistema de defensa antimisiles tierra-aire Patriot de fabricación estadounidense
PUBLICIDADDurante las primeras horas de este martes, Rusia lanzó un ataque aéreo excepcionalmente intenso contra Kiev. Ha sido descrito como "el máximo número de misiles en el menor periodo de tiempo".
El comandante en jefe ucraniano, Valerii Zaluzhnyi, informó a su vez del derribo, por parte de los defensores de Kiev, de los 18 misiles y drones lanzados por Rusia.
Entre ellos había seis misiles aerobalísticos Kh-47M2 Kinzhal, misiles hipersónicos, el arma de largo alcance más potente del arsenal del Kremlin. También fueron derribados nueve misiles de crucero Kalibr y tres misiles balísticos terrestres.
El Ministerio de Defensa de Rusia declara por su parte haber destruido un sistema de defensa antimisiles tierra-aire Patriot de fabricación estadounidense con un ataque con misiles hipersónicos Kinzhal contra Ucrania.
El lunes, el Instituto para el Estudio de la Guerra afirmó que la serie cada vez más regular de ataques rusos con aviones no tripulados y misiles, probablemente forme parte de una nueva campaña aérea rusa en Ucrania, destinada a degradar las capacidades ucranianas para llevar a cabo operaciones de contraofensiva a corto plazo.
"Éxitos limitados"
Funcionarios ucranianos reconocieron los "limitados éxitos" ucranianos en el campo de batalla durante los recientes contraataques localizados en Bajmut y sus alrededores. La viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Malyar, declaró el 15 de mayo que en los últimos días las fuerzas ucranianas habían realizado avances no especificados en Bajmut y sus alrededores.
Malyar añadió también que las fuerzas rusas están desplegando fuerzas aerotransportadas para defender los flancos de Bajmut, presumiblemente desde otras zonas del frente, mientras siguen lanzando asaltos terrestres en Bajmut y sus alrededores.
La inteligencia ucraniana informó de que aproximadamente 152 000 tropas rusas en el sur de Ucrania continúan sus esfuerzos defensivos ante una posible contraofensiva ucraniana.
Representantes de la Dirección Principal de Inteligencia Militar ucraniana confirmaron a su vez de que las fuerzas rusas no se están retirando de las regiones de Zaporiyia y Jersón.