La misión fallida se produce cuando varias empresas y naciones han entrado en una carrera lunar, y ponen un foco en los problemas del sector espacial ruso, desde la corrupción hasta la falta de innovación y asociaciones.
PUBLICIDADLa razón principal por la que la nave espacial rusa Luna-25 se estrelló contra la Luna, fue el haber girado en una órbita incontrolada, dijo el domingo la agencia espacial Roscosmos del país.
El accidente reveló lagunas en la experiencia del personal y posibles deficiencias técnicas, exacerbadas por la guerra en Ucrania y las sanciones posteriores.
"Quizás haya un problema con la electrónica, con los sistemas de control de orientación. Porque se sabe que para el Luna-25, durante varios años, tal vez cinco años, sus fechas de lanzamiento se pospusieron constantemente. Esto se debió únicamente a los problemas con los productos electrónicos resultantes de las sanciones impuestas a Rusia en respuesta a la toma de Crimea", declaró el analista ruso Vitaly Yegorov.
Los expertos dicen que la misión logró mucho, y que la cosmonáutica rusa no estaba en este nivel antes. Sin embargo, Rusia sigue muy por detrás de sus principales competidores en la carrera espacial. Esta fue la primera misión lunar rusadesde 1976, cuando era parte de la Unión Soviética.
"En la cosmonáutica interplanetaria, Rusia ha estado detrás de India y Japón, mientras que China y América están fuera del alcance, Europa también está adelante. Rusia tiene que ponerse al día, y él (el presidente ruso Vladimir Putin) entiende esto. Luna-25 era una prioridad. Ahora los siguientes (proyectos lunares) probablemente permanecerán, y la financiación para ellos será preservada, pero los argumentos del pasado que alcanzaremos y dejaremos a todos atrás serán menos eficientes", explica Egorov.
El aterrizaje del Luna-25 habría allanado el camino para más misiones rusas a la Luna, en un momento en que la India y China están lanzando sus propias sondas y los Estados Unidos regresan a las misiones tripuladas.
La sonda espacial competidora de la India, Chandrayaan-3, entró en la órbita de la Luna a principios de agosto, también con el objetivo de aterrizar en el polo sur.
Solo Rusia, Estados Unidos y China han logrado previamente un aterrizaje controlado en la Luna.