El presidente de Rusia no podrá acudir, sin embargo, esta cumbre es crucial para la política exterior rusa tras la invasión de Ucrania.
Johannesburgo se prepara para acoger la decimoquinta cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), con decenas de líderes nacionales invitados y una importante ausencia: Vladimir Putin.
El presidente de Rusia no podrá acudir porque pesa sobre él una orden de detención dictada por el Tribunal Penal Internacional. Sin embargo, esta cumbre es crucial para la política exterior rusa tras la invasión de Ucrania.
"En este panorama geopolítico actual en el que Occidente intenta aislar a Rusia, se ha vuelto muy importante para Rusia ampliar sus vínculos con los BRICS, pero también con sus distintas regiones", explica el director ejecutivo del Instituto para el Diálogo Global Philani Mthembu.
"Así que, debido a las condiciones actuales, el BRICS se ha vuelto en realidad aún más importante para Rusia", añade.
Rusia estará representada en Sudáfrica por su Ministro de Asuntos Exteriores, Sergey Lavrov. Putin insistió en que él personalmente se mantiene en contacto con los demás líderes de los BRICS.
El presidente ruso es requerido por la CPI "en el contexto de la situación en Ucrania". Se le acusa de deportación ilegal y traslado de niños de las zonas ocupadas a Rusia.