Las llamas han calcinado más de 70 mil hectáreas solo en la región de Evros, al noreste del país.
La situación en la pequeña localidad de Avas, al noreste de Grecia, ha vuelto a la normalidad tras el paso de los incendios forestales.
La ciudad sigue vacía, pero muchos residentes han regresado para comprobar que sus casas siguen en pie. Entre ellos está Apostolos, cuya casa es una de las ocho quemadas.
"Había fuego por todo el pueblo. Mi casa se quemó", explica Apostolos. Después de quedarse sin hogar, solo le queda pedir ayuda a las autoridades: "Tendré que ver que direcciones me proponen las autoridades".
Los bomberos informaron de 69 nuevos incendios en todo el país en 24 horas, y en la región de Evros, fronteriza con Turquía, continúan fuera de control.
Giorgios, Alcalde de Avos, confiesa que ha sido una situación muy difícil para la comunidad. "El fuego estaba por todas partes, había cubierto todas las partes del pueblo. Ordenamos la evacuación inmediata de los residentes".
Por el momento, las autoridades han restablecido el tráfico en las pequeñas carreteras de la zona, pero la autopista sigue cerrada.
Voluntarios y bomberos de varios paíoses europeos trabajan sin descanso para acabar con los incendios forestales que han calcinado más de 70 mil hectáreas solo en la región de Evros.
El comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, ha descrito los incendios como los más destructivos de los que hay registro en la Unión Europea.