Con una inversión de 180 millones de euros por parte del Gobierno húngaro, el evento casi ha vendido todas las entradas en su sexta jornada y se espera que el número de asistentes supere a los del Mundial de Londres 2017.
Éxito rotundo en la sexta jornada del Mundial de atletismo. La marcha de 35 kilómetros tuvo lugar en la vía Andrássy, una de las calles más prestigiosas dede la ciudad que termina en la Plaza de los Héroes. Músicos y animadoras creaban una atmósfera agradable para el tercer evento deportivo más grande del mundo.
"Fuimos a correr esta mañana, sabíamos que la marcha se estaba llevando a cabo en este momento, así que vinimos aquí, el ambiente es increíble (señala al caminante eslovaco). Nuestro muchacho está aquí, así que los estamos animando", explicaba este atleta eslovaco.
"Este es mi décimo Campeonato Mundial y también participé en algunos Juegos Olímpicos. Creo que (el Mundial de Budapest) está bien organizado, la pista es buena y el tiempo está bien elegido, no hace demasiado calor", cuenta otro espectador.
"Vinimos aquí desde Suecia, llegamos desde tan lejos, vimos los 20 km (carrera a pie) y ahora los 35 km, lo vimos (Perseus Karlström, concursante sueco) obteniendo la medalla de plata y esperamos una medalla de oro esta vez", explica este otro asistente.
Un evento para el que el Gobierno húngaro ha invertido 180 millones de euros. Solo quedan entradas de noche y de mañana para el fin de semana. Y es que las copeticiones se celebran a primera hora de la mañana y casi entrada la noche para evitar el calor. Se espera que que la audiencia supere al récor fijado en 2017 durante los mundiales de Londres.