Las previsiones le concedían una clara victoria en el Estado de Iowa, dejando a una distancia considerable a sus máximos adversarios.
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha comenzado con fuerza la carrera en las elecciones primarias republicanas que tienen lugar este año. El candidato ha ganado los 'caucus' de Iowa con el 51% de los votos.
Las previsiones le concedían una clara victoria en el Estado de Iowa, dejando a una distancia considerable a sus máximos adversarios. Un triunfo que resulta crucial para que Trump refuerce su control sobre su formación política en el inicio de la lucha por la nominación a presidente del Partido Republicano, y candidato a ocupar la Casa Blanca.
Sus rivales, la ex embajadora ante la ONU, Nikki Haley, y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, libraron una particular batalla por el segundo puesto con el 19% y 21% de los votos, respectivamente.
Ambos sabían que Iowa no iba a ser un terreno de sondeo fructífero. Así, el Estado de New Hampshire, el siguiente en entrar en liza en la carrera electoral, cuenta con muchos más votantes 'independientes'.
El desafío a la ola de frío polar y la adversa climatológia para ir a votar
A pesar de la adversa climatología y la ola de frío polar que azota el país, los votantes soportaron las gélidas temperaturas y las peligrosas condiciones de las carreteras, para tomar parte en las elecciones que tuvieron lugar en cientos de escuelas, iglesias y centros comunitarios de todo el Estado de Iowa.
Así, el mensaje de la primera jornada de caucus ha sido claro: la nominación de Trump para convertirse en candidato presidencial del Partido Republicano, por tercera vez consecutiva, parece más que evidente.