La aeronave, con siete personas a bordo, aterrizó con unas condiciones meteorológicas adversas en una autopista de Virginia. Tras experimentar un problema poco después del despegue, el piloto se vio obligado a tomar tierra en una carretera ante el estupor de los conductores.
Una avioneta de pasajeros Cessna Caravan realizó un aterrizaje de emergencia en una autopista de Virginia, Estados Unidos, unos dos minutos después de despegar del cercano aeropuerto internacional de Washington Dulles. El vuelo regular regional de Southern Airways Express se dirigía a un aeropuerto local situado a unos 180 kilómetros.
Los pilotos declararon la emergencia inmediatamente después del despegue y consiguieron aterrizar con seguridad y sin contratiempos a pesar de las adversas condiciones meteorológicas, manteniendo la aeronave intacta. Dos miembros de la tripulación y cinco pasajeros salieron ilesos.
La compañía dio las gracias a sus pilotos "que hicieron exactamente lo que estaban entrenados para hacer". Se han iniciado las investigaciones y aún no se ha determinado la causa del aterrizaje de emergencia.