Estados Unidos planea atacar objetivos iraníes en Irak y Siria tras la muerte de tres soldados estadounidenses el domingo en Jordania. En paralelo, Biden anuncia sanciones contra colonos israelíes acusados de agredir a palestinos en Cisjordania.
PUBLICIDADEstados Unidos se prepara para atacar objetivos iraníes en Irak y Siria en respuesta al ataque con dron en una base militar en Jordania que causó la muerte de tres soldados estadounidenses y dejó varios heridos el pasado domingo.
Si bien no se han revelado detalles, el Gobierno de Biden indicó que tomará las represalias "en el momento adecuado".
Washington ha atribuido el ataque en Jordania a la Resistencia Islámica en Irak, un grupo de milicias respaldadas por Irán que incluye al grupo miliciano Kataib Hezbollah.
Aunque Irán ha negado su implicación, el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, señaló el jueves que desconocen "cuánto sabía o no sabía Irán, pero realmente es irrelevante porque Irán patrocina a estos grupos”.
Austin dijo que "sin ese apoyo, este tipo de cosas no suceden", y añadió que el Pentágono aún está analizando los análisis forenses del dron que atacó la Torre 22, una base secreta en el noreste de Jordania que ha sido crucial para la presencia estadounidense en la vecina Siria. "Vamos a hacer lo que sea necesario para proteger a nuestras tropas", agregó.
Biden anuncia sanciones sobre colonos israelíes
Mientras tanto, el presidente de EE.UU., Joe Biden, emitió el jueves una orden ejecutiva que impone sanciones financieras y prohibiciones de visados contra colonos israelíes en Cisjordania acusados de agredir e intimidar a palestinos y activistas de Israel partidarios de la paz en el territorio ocupado. La medida afecta en una primera ronda a cuatro personas.
En Gaza, la situación humanitaria podría empeorar aún más, dado que la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) anunció que podría tener que detener sus operaciones por completo después del fin de mes, tras el anuncio de que Estados Unidos y más de una decena de países interrumpirán su financiación, a raíz de las acusaciones israelíes sobre la presunta implicación de 12 de sus empleados en los ataques de Hamás del 7 de octubre.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, va más allá y reclama directamente la disolución de la UNRWA, mientras la ONU, que investiga lo sucedido, ha reiterado que la labor humanitaria de su agencia en Gaza es "irreemplazable" en medio del "rápido deterioro" de la situación en el enclave.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo recientemente que la retirada de fondos y donaciones a UNRWA tendría "consecuencias catastróficas" para la población de Gaza, donde un 85% de personas han tenido que abandonar sus hogares ante los incesantes ataques israelíes.
Manifestantes israelíes tratan de detener la entrada de ayuda en Gaza
En la localidad israelí de Ashdod, alrededor de 200 personas se manifestaron el jueves cerca del principal puerto comercial de Israel para tratar de bloquear el envío de ayuda humanitaria a Gaza, bajo lemas como "¡Dejen de alimentar a los terroristas!" y como medida de presión para impulsar la liberación de los más de 130 rehenes que siguen cautivos en la Franja.