Finlandia está viviendo una huelga general sin precedentes que ha provocado la cancelación de 550 vuelos, retrasos en el transporte público, así como el cierre de centros educativos y supermercados.
Una huelga nacional sin precedentes, probablemente la mayor en la historia de Finlandia, comenzó oficialmente esta semana. En la capital Helsinki, más de 10.000 trabajadores se unieron a la manifestación del jueves para protestar contra las reformas de la legislación laboral propuestas por el Gobierno, según informaron las autoridades.
Los sindicatos estiman que hasta 300.000 trabajadores de diferentes sectores podrían participar en la huelga general, que ha provocado el cierre de instituciones educativas, retrasos en el transporte público, así como la cancelación de ferris y de 550 vuelos de la compañía aérea nacional Finnair.
El jueves, la huelga general también afectó a los supermercados, las fábricas, las minas y a grandes empresas como UPM, ABB, Kone, Stora Enso y John Deere. La mayoría de las huelgas terminarán este viernes, aunque hay varias previstas para la próxima semana.
Recortes significativos
Los principales sindicatos del país están protestando contra las reformas de la legislación laboral propuestas por el Ejecutivo finlandés. Entre las cuestiones clave se encuentran recortes significativos en el sistema de bienestar social y una reforma de las normas sobre la negociación colectiva.
El Gobierno insiste en que las reformas son cruciales para mantener la economía finlandesa competitiva y sostenible. Al mismo tiempo, varios ministros han calificado a los sindicatos de "mafias", dando a entender que protegen sus propios intereses y no los de los trabajadores.
"Estamos compitiendo en el mercado global. Para que el trabajo finlandés tenga éxito en el mercado global, el trabajador finlandés, el empleador y el Gobierno finlandés tienen que estar en el mismo lado de la competición", apuntó el ministro finlandés de Empleo, Arto Satonen.
Amenazas
Los políticos de derecha afirmaron que los sindicatos pagaron para reunir a los trabajadores para acciones de protesta y que supuestamente amenazaron con castigar a quienes se negaran a participar en la huelga.
La huelga se produce justo en medio de la campaña de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Finlandia, prevista para el 11 de febrero.