El intenso intercambio de disparos del domingo amenaza con desencadenar una guerra total que podría implicar a Estados Unidos, Irán y grupos armados de toda la región.
El ataque a gran escala de Israel contra posiciones de Hizbulá en Líbano no es "el final de la historia", ha declarado el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Israel lanzó el domingo una oleada de ataques aéreos en el sur del Líbano, en lo que calificó de ataque preventivo contra Hizbulá, mientras el grupo militante afirmaba haber lanzado cientos de cohetes y aviones no tripulados para vengar el asesinato de uno de sus principales comandantes el mes pasado.
"Hizbulá intentó atacar el Estado de Israel con cohetes y aviones no tripulados a primera hora de la mañana. Dimos instrucciones a las Fuerzas de Defensa para que llevaran a cabo un potente ataque preventivo para eliminar la amenaza. Las FDI destruyeron miles de cohetes de corto alcance, todos ellos destinados a dañar a nuestros ciudadanos y a nuestras fuerzas en Galilea", declaró Netanyahu.
El intenso intercambio de disparos amenazó con desencadenar una guerra total que podría implicar a Estados Unidos, Irán y grupos armados de toda la región.
También podría torpedear los esfuerzos por forjar un alto el fuego en Gaza, donde Israel lleva más de diez meses de bombardeos sobre Gaza con una violencia sin precedentes.
El líder de Hizbulá, Hasán Nasralá, dijo que el ataque del grupo contra Israel en represalia por el asesinato del responsable militar del grupo chií, Fuad Shukur en Beirut el mes pasado, se había retrasado para dar una oportunidad a las conversaciones de alto el fuego en Gaza.
"Ellos (los estadounidenses) empezaron a decir que se pondría fin a la agresión y que iba a haber un alto el fuego, y que esperáramos. Y por eso nos tomamos nuestro tiempo. No le dijimos a nadie que nos tomaríamos nuestro tiempo, pero sinceramente nos lo tomamos para dar margen a estas negociaciones. Nuestro principal objetivo en este frente y toda esta sangre perdida y todos estos sacrificios es detener la agresión a Gaza", aseguró en un discurso televisado en Líbano.
El alto representante de la UE en Política Exterior ha destacado que la situación en la región está llegando a un "nivel crítico de peligro".
Fracasan las conversaciones de paz
Pero la última ronda de conversaciones sobre el alto el fuego no ha ido bien, ya que tanto Israel como Hamás rechazan las nuevas condiciones israelíes planteadas en El Cairo.
Dos fuentes de seguridad egipcias declararon a Reuters que las conversaciones habían concluido sin acuerdo y que ni Hamás ni Israel habían aceptado ninguno de los compromisos propuestos por los mediadores.
Un funcionario estadounidense anónimo afirmó que las conversaciones continuarán a niveles inferiores en los próximos días en un esfuerzo por salvar las diferencias que aún persisten.
El funcionario dijo que "equipos de trabajo" permanecerán en El Cairo para reunirse con mediadores de Estados Unidos,Catar y Egipto con la esperanza de abordar los desacuerdos restantes.
El funcionario calificó de "constructivas" las recientes conversaciones, que comenzaron el jueves en El Cairo y continuaron hasta el domingo, y afirmó que todas las partes trabajan para "alcanzar un acuerdo definitivo y aplicable."
Una delegación de Hamás fue informada por los mediadores egipcios y cataríes, pero no participó directamente en las negociaciones. Israel y Hamás se culpan mutuamente de la falta de avances.
Hamás acusa a Benjamin Netanyahu de imponer nuevas exigencias y de no tomarse en serio la consecución de un alto el fuego. Netanyahu insiste en que la guerra en Gaza continuará hasta la total aniquilación de Hamás, independientemente de que se alcance o no un acuerdo de alto el fuego.