El español acusado de matar y descuartizar a una persona en Tailandia para ocultar su asesinato ha sido finalmente acusado de cadena perpetua en el país asiático, evitando de esta manera la pena de muerte.
El Tribunal Provincial de Koh Samui, en el sur de Tailandia, ha dictado sentencia en uno de los casos más mediáticos de los últimos tiempos. Daniel Sancho, hijo del reconocido actor español Rodolfo Sancho, ha sido condenado a cadena perpetua por el asesinato y posterior descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta, ocurrido el 2 de agosto de 2023.
"En principio se enfrentaba a los cargos de asesinato con premeditación, ocultación de cadáver y destrucción con premeditación", dice a 'Euronews' la abogada Adriana Delgado, socia del despacho Lacaci & Delgado Abogados. Esto significa que "la pena podría haber sido incluso de muerte".
El crimen que ha conmocionado a la opinión pública internacional tuvo lugar en la isla tailandesa de Koh Phangan. Sancho fue detenido por la policía tailandesa pocos días después del suceso, momento en el que confesó su participación en los hechos. Desde entonces, ha permanecido recluido en una cárcel del país asiático.
El proceso judicial comenzó el 9 de abril y concluyó el 3 de mayo de 2024. Durante este período, las sesiones se llevaron a cabo a puerta cerrada, lo que resultó en escasas filtraciones a la prensa. Esta característica del juicio ha añadido un halo de misterio y expectación en torno al caso.
La sentencia y sus implicaciones
El fallo, anunciado en la madrugada de este jueves, fue objeto de un minucioso examen por parte de cinco jueces, dada la gravedad de la pena contemplada. Contrariamente a las expectativas de la defensa, que confiaba en una condena no superior a 8 años, el Tribunal ha optado por imponer la cadena perpetua y un pago de 119.000 euros a la familia de Arrieta. Esta decisión ha descartado la pena de muerte, una posibilidad que también contempla la legislación tailandesa para casos de extrema gravedad.
Durante el transcurso del juicio, la defensa de Sancho centró sus esfuerzos en descartar la premeditación del crimen. Su estrategia se basó en argumentar que la muerte de Arrieta fue resultado de un accidente, reconociendo únicamente los delitos de ocultación y descuartizamiento del cuerpo.
"La clave está en la premeditación", dice Delgado. De acuerdo a la sentencia, "se entiende que hubo premeditación", por eso cabe en este caso la pena de muerte "que se conmuta por cadena perpetua", añade.
"La defensa con relación a la premeditación, ha alegado durante todo el proceso que no hubo porque lo que hizo Daniel Sancho fue defenderse de una agresión sexual", explica la abogada. Aunque esa haya sido la estrategia de la defensa, el Tribunal sí ha visto premeditación en el caso.
Por su parte, la Fiscalía tailandesa mantuvo una posición diametralmente opuesta. Desde el inicio del proceso judicial, sostuvo firmemente que Sancho actuó con premeditación. Según la teoría de la acusación, el encuentro entre Sancho y Arrieta en Tailandia tenía como objetivo primordial acabar con la vida del médico colombiano.
"Si no hubiera habido premeditación, se le podría haber condenado por homicidio doloso o por homicidio imprudente" y la pena habría sido menor. "En estos casos es pena de prisión, igual que lo sería en caso de cadena perpetua, pero por el homicidio doloso tenemos de 15 a 25 años y por el homicidio imprudente se le puede condenar de 6 a 8 años", dice Delgado.
¿Podría cumplir condena en España?
"Existe la la posibilidad de que Daniel Sancho cumpla la condena en España. Es una cuestión que iría por vía diplomática, porque no no existe acuerdo de de extradición", nos explica.
A lo largo del proceso, la defensa presentó una serie de testimonios cruciales para respaldar su versión de los hechos. Entre los 25 testigos que comparecieron ante el tribunal se encontraban agentes de Policía, un psicólogo y un experto en sierras, cuyas declaraciones buscaban apoyar la tesis del accidente y la falta de premeditación.
Desarrollo del juicio y testimonios clave
La declaración del propio Daniel Sancho se extendió durante dos jornadas completas. En su intervención, el acusado se centró en negar categóricamente haber cometido el crimen, manteniendo así la línea argumental de su defensa.
Durante la lectura del veredicto, Sancho estuvo acompañado por sus padres, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, quienes han mantenido un perfil discreto pero constante a lo largo de todo el proceso. Junto a ellos, el equipo jurídico del acusado, formado por los letrados Marcos García Montes, Marcos García Ortega y Carmen Balfagón, ha trabajado incansablemente en la defensa de su cliente.
Repercusiones y futuro del caso
La condena a cadena perpetua y el pago de 119.000 euros a la familiar de Arrieta marca un punto de inflexión en este caso. La decisión del tribunal tailandés plantea ahora nuevos interrogantes sobre el futuro de Daniel Sancho y las posibles acciones legales que su defensa podría emprender.
Este veredicto no solo afecta directamente a los implicados, sino que también ha generado un intenso debate sobre la justicia internacional y las consecuencias de los crímenes cometidos en el extranjero. El caso Sancho ha puesto de manifiesto las complejidades del sistema judicial tailandés y las diferencias entre los marcos legales de distintos países.
Mientras la familia de Edwin Arrieta busca cerrar este doloroso capítulo, el equipo legal de Sancho deberá evaluar sus próximos pasos, incluyendo la posibilidad de apelar la sentencia.