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Ciudadano natural: ¿Quién puede presentarse a las elecciones presidenciales estadounidenses?

El expresidente de EE.UU., Barack Obama, abraza a Kamala Harris, candidata a la Casa Blanca, en un evento en 2022.
El expresidente de EE.UU., Barack Obama, abraza a Kamala Harris, candidata a la Casa Blanca, en un evento en 2022. Derechos de autor AP Photo
Derechos de autor AP Photo
Por Andrew Naughtie
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Este artículo se publicó originalmente en inglés

Algunos partidarios de Donald Trump se hacen eco del movimiento anti-Obama 'birther', que lanzó a la fama política al republicano, y afirman que Kamala Harris no puede postularse a la carrera por la Casa Blanca.

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Donald Trump tiene un largo historial de afirmar infundadamente que sus oponentes políticos no son aptos para presentarse a las elecciones, y algunos de sus partidarios están haciendo algo similar con Kamala Harris.

Un grupo conocido como la Federación Nacional de Asambleas Republicanas ha lanzado una campaña para deslegitimar la candidatura de Harris, basándose en que sus padres no eran ciudadanos estadounidenses en el momento de su nacimiento.

La Federación ha adoptado esta teoría como su postura oficial y, para ello, ha citado el caso Dred Scott de 1857, en el que el Tribunal Supremo dictaminó que las personas esclavizadas no eran ciudadanos de EE.UU. y, por tanto, no tenían derecho a las protecciones constitucionales.

"Varios estados, candidatos y partidos políticos importantes han ignorado esta cualificación presidencial fundamental, incluidos los candidatos Nikki Haley, Vivek Ramaswamy y Kamala Harris, cuyos padres no eran ciudadanos estadounidenses en el momento de su nacimiento", argumenta el grupo, señalando a dos antiguos candidatos republicanos junto a la actual candidata demócrata.

No hay ninguna posibilidad realista de que Harris caiga en este argumento jurídico, que se basa en una lectura muy poco ortodoxa de la cláusula de "ciudadano natural" de la primera enmienda de la Constitución de EE.UU.:

Ninguna persona que no sea ciudadano natural o ciudadano de Estados Unidos en el momento de la adopción de esta Constitución podrá ser apto para el cargo de presidente; tampoco podrá ser apto para dicho cargo ninguna persona que no haya alcanzado la edad de treinta y cinco años y haya residido catorce años en Estados Unidos

Harris cumple esta norma en todos los sentidos. No obstante, Trump y otros han empezado a plantear cuestiones espurias sobre su identidad -el expresidente ha afirmado falsamente que se había vuelto negra tras años de, supuestamente, fingir ser india-, a la par que él y otros republicanos insisten en pronunciar mal su nombre de pila, Kamala, subrayando que no es de origen europeo-americano.

Se trata de una llamada al llamado pánico 'birther' de la década de 2010, un fenómeno que Trump utilizó para impulsarse en la escena política durante la presidencia de Barack Obama.

Una cuestión de nacimiento

En la década de 2010, mucho antes de presentarse a las elecciones, Donald Trump se convirtió en el exponente más ruidoso de EE.UU. de la teoría infundada de que Barack Obama había nacido en Kenia, lo que significaba que no podía presentarse a las presidenciales en virtud de la cláusula del ciudadano natural.

La afirmación de que Obama nació en Kenia, y no en EE.UU., arraigó entre los medios de comunicación de derechas y los activistas de base mucho, antes de que Trump y otros la hicieran suya. Los llamados 'birthers' afirmaban que el presidente había ocultado la verdad y que debía aportar pruebas fehacientes de su lugar de nacimiento para ser aceptado como presidente legítimo.

Esto se combinaba a menudo con la falsa afirmación de que Obama era musulmán en secreto, una noción que se basaba en una foto suya visitando Kenia en 2006 y en su segundo nombre, Hussein.

En realidad, Obama pudo presentar su certificado de nacimiento, y su ciudadanía nunca fue puesta en duda por nadie en la corriente política dominante. Trump, sin embargo, tocó el tambor durante varios años. En 2011, Obama aprovechó su aparición en la cena anual de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca para ridiculizar a Trump por su obsesión con la teoría de los 'birther', mientras el propio Trump estaba sentado entre el público.

A la luz del odio personal explícito y continuado de Trump hacia Obama, este incidente se considera a menudo como el momento que animó a Trump a presentarse finalmente a las elecciones presidenciales tras años considerándolo.

El rival de Obama en las elecciones de 2008, John McCain, también fue brevemente objeto de preguntas sobre su elegibilidad por no haber nacido en EE.UU. propiamente dicho, sino en la zona del Canal de Panamá, entonces bajo control estadounidense.

En su caso, la discusión no giró en torno a una teoría desacreditada con tintes xenófobos y antimusulmanes, sino a un debate sobre si la cláusula de ciudadano natural se aplicaba a los nacidos en la zona en el momento del nacimiento de McCain, porque entonces estaba bajo jurisdicción estadounidense.

Pero a diferencia de Obama, que tuvo que soportar teorías conspirativas sobre su biografía a lo largo de su presidencia, pronto quedó claro que no había ganas de expulsar a McCain de la papeleta por un tecnicismo, ni de poner en duda su identidad.

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