La financiación de la transición ecológica, la situación económica de la eurozona y el envejecimiento de la población son los temas centrales en la reunión informal de los ministros de Economía y Finanzas de la UE en Budapest, marcada por las ausencias ante la desconfianza hacia Viktor Orbán.
Budapest acogió este viernes una reunión informal de los responsables de Economía y Finanzas de los países de la Unión Europea (UE) marcada por las ausencias de más de la mitad de los ministros de los 27 Estados miembros y de los altos representantes de la Comisión Europea que, en condiciones normales, habrían acudido a la cita.
Pero la desconfianza y tensión con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha hecho que la falta de destacados participantes se hiciera notar, a pesar de que el país anfitrión calificara la asistencia como un éxito.
La reunión, celebrada entre este viernes y el sábado, aborda temas como la financiación de la transición ecológica, la situación de la eurozona a nivel macroeconómico y el envejecimiento de la población.
Tras el encuentro del viernes, el ministro de Finanzas de Hungría, Mihály Varga, destacó que su país quiere que su política climática contribuya a la competitividad. "El nuevo elemento del debate fue cómo movilizar los ingresos disponibles existentes y cómo aumentar otros tipos de inversiones que Europa necesita para el crecimiento económico", señaló Varga en rueda de prensa.
¿Por qué se produce el boicot?
Hungría ostenta actualmente la presidencia rotatoria semestral del Consejo de la UE, lo que implica coordinar políticas y organizar varias reuniones ministeriales informales durante este período.
Sin embargo, tras la autoproclamada "misión de paz" del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, a Moscú en julio para reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin, varios países de la UE declararon un boicot a las reuniones de Budapest organizadas bajo la presidencia húngara del Consejo de la UE.
La Comisión Europea, encabezada por la presidenta Ursula von der Leyen, también anunció que boicotearía las reuniones de Budapest, afirmando que ningún comisario participaría.