Merz, cuyo bloque de centro-derecha encabeza actualmente las encuestas, está endureciendo su postura sobre la inmigración de cara a las elecciones federales del mes que viene. Los sondeos también apuntan a un crecimiento de la formación ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
El líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU) alemana, Friedrich Merz, ha prometido tomar medidas enérgicas contra la inmigración irregular si se convierte en canciller tras las elecciones al Bundestag del mes que viene.
Merz declaró este jueves que prohibiría la entrada en Alemania a las personas sin documentación en regla y prometió aumentar las expulsiones. Sus declaraciones se produjeron un día después de que dos personas, entre ellas un niño de dos años, murieran y otras tres resultaran heridas en un ataque con cuchillo en la ciudad bávara de Aschaffenburg.
El sospechoso, que ha sido detenido, es un antiguo solicitante de asilo y había estado ingresado en varias ocasiones para recibir tratamiento psiquiátrico. La Policía ha descartado un móvil terrorista.
Merz, por su parte, declaró que el ataque había "causado gran consternación en todo el país", y lo relacionó con otros incidentes al exponer su nueva postura, distanciándose implícitamente del historial de Gobierno de su colega de la CDU, la excanciller Angela Merkel.
El crecimiento de la extrema derecha agita el discurso antiinmigración en Alemania
"Me niego a reconocer que los actos de Mannheim, Solingen, Magdeburgo y ahora Aschaffenburg deban ser la nueva normalidad en Alemania", dijo. "Ya basta. Estamos ante el caos de una política de asilo e inmigración equivocada en Alemania desde hace diez años".
Por su parte, el canciller Olaf Scholz se reunió el miércoles por la noche con los jefes de los servicios de seguridad del país y dijo que habrá "las consecuencias necesarias", aunque no especificó cuáles serían. Las encuestas muestran que, a falta de un mes para las elecciones de febrero, el apoyo a los socialdemócratas de Scholz, los Verdes y los liberales de los Demócratas Libres ha disminuido desde que se derrumbó la coalición 'semáforo' en la que gobernaban los tres partidos.
Mientras tanto, las encuestas de opinión muestran que el apoyo ha aumentado tanto para la CDU como para la formación de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), que ha agitado el discurso antiinmigración en el país.