Matt Whitaker subrayó que su papel consistiría en presionar a los Estados miembros de la OTAN para que cumplan la exigencia de Trump de aumentar el gasto en Defensa, que ha fijado en el entorno del 5% del PIB.
El candidato propuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para ser embajador ante la OTAN trató de asegurar a los senadores durante su audiencia de confirmación el martes que el apoyo de la Administración a la alianza militar seguía siendo "férreo".
Matthew Whitaker, que anteriormente fue fiscal general en funciones durante el primer mandato de Trump, dijo a los senadores que un aspecto clave de su función sería presionar a los 32 Estados miembros de la OTAN para que cumplan la exigencia de Trump de aumentar el gasto en Defensa.
Trump generó nerviosismo en el seno de la alianza durante su campaña electoral al afirmar que Rusia debería "hacer lo que le dé la gana" con los miembros de la OTAN que no cumplan con sus obligaciones de gasto militar. El mandatario ha restado además importancia a la amenaza que supone Rusia y ha pausado el apoyo militar estadounidense a Ucrania para hacer frente a las fuerzas de Moscú.
Tras la polémica reunión de Trump con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en la Casa Blanca la semana pasada, los miembros europeos de la OTAN han estado reevaluando sus compromisos de Defensa al tiempo que mantienen que no hay intención de romper con Estados Unidos.
"Estados Unidos sigue comprometido con la OTAN"
Por su parte, el enviado del presidente estadounidense a la OTAN aseguró que no hay motivo de preocupación entre los aliados. "El presidente Trump ha sido claro, Estados Unidos sigue comprometido con la OTAN y con el principio de paz a través de la fuerza", señaló Whitaker en su declaración inicial el martes.
Durante la audiencia, Whitaker, un exabogado, evitó abordar directamente las preguntas de los senadores demócratas sobre la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia. Cuando se le preguntó si estaba de acuerdo en que Rusia inició la guerra invadiendo Ucrania, señaló una declaración del vicepresidente J.D. Vance en la que afirmaba esa posición.
Sin embargo, Whitaker expresó su firme apoyo a la OTAN y a su artículo 5, que compromete a todos los Estados miembros a tratar un ataque contra uno como un ataque contra todos. "Será férreo", declaró ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Las sucesivas administraciones estadounidenses han criticado a los aliados europeos y a Canadá por su fuerte dependencia de Estados Unidos dentro de la OTAN, pero Trump ha ido más allá, cuestionando abiertamente el valor de la alianza para Washington. Los líderes de la OTAN sostienen que las críticas anteriores de Trump, unidas a la invasión rusa de Ucrania, han impulsado a la mayoría de los Estados miembros a cumplir el objetivo de gasto en Defensa de la alianza de al menos el 2% del PIB.
Presión para que los aliados aumenten su inversión en Defensa
Desde entonces, Trump ha subido el listón, exigiendo que los Estados de la OTAN destinen el 5% de su PIB a Defensa. Los senadores demócratas presentes en la audiencia señalaron que Estados Unidos gasta actualmente alrededor del 3,4% de su PIB en sus fuerzas armadas, mientras que los miembros de la OTAN con fronteras más próximas a Rusia, como Polonia, asignan una parte aún mayor, con Polonia gastando el 4%.
Whitaker enmarcó asegurar el cumplimiento de los aliados de la OTAN con el objetivo del 5% de Trump como una prioridad clave asignada a su rol. "No me preocupa que nuestros aliados europeos y Canadá puedan hacer más y quieran hacer más", declaró. "Espero plenamente que hagan lo necesario para seguir haciendo de la OTAN la alianza más fuerte de la historia del planeta". En noviembre, Trump nominó a Whitaker para el puesto de la OTAN, afirmando que su elección era "un guerrero fuerte y un patriota leal, que se asegurará de que los intereses de Estados Unidos avancen y se defiendan".