La reunión coincide con el inicio de la presidencia polaca de la UE y el recelo que genera la llegada de Trump la próxima semana a la Casa Blanca.
Los ministros de Defensa de Polonia, Francia, Italia y Alemania se reunieron este lunes en Varsovia para discutir la ayuda militar a Ucrania y la seguridad en Europa, en un contexto de incertidumbre ante la postura que pueda adoptar Donald Trump, que recientemente se ha vuelto a mostrar crítico con la OTAN, cuando asuma la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero.
La reunión de algunos destacados ministros de Defensa de la UE junto con un representante de Defensa de Reino Unido se produce mientras Polonia comienza su presidencia rotatoria de la UE y Europa se prepara para la imprevisibilidad que trae consigo una nueva presidencia de Trump al otro lado del Atlántico.
Wladyslaw Kosiniak-Kamysz, ministro de Defensa polaco, dijo que "no hay tema más importante que el gasto en seguridad", al tiempo que resaltó la importancia de cuidar los "pilares básicos de una Europa fuerte", que abarcan "una sociedad fuerte, es decir, nuestra resistencia a la guerra híbrida; Ejércitos nacionales fuertes y la fuerza de nuestra alianza".
Como miembro clave de la OTAN en su frontera oriental, Polonia ha aportado una voz fuerte en cuanto al futuro de la alianza para Europa del Este y Ucrania. Varsovia continúa siendo uno de los aliados más firmes de Kiev en términos de defensa y ayuda humanitaria, especialmente porque su posición geográfica permite el rápido movimiento de suministros a las líneas del frente de Ucrania.
Polonia es el miembro de la OTAN que más gasta en defensa en términos relativos, después de que Varsovia destinara en torno al 4,6% de su PIB este año. Trump quiere aumentar el objetivo del 2% actualmente fijado por la OTAN al 5% del PIB.