La Fuerza Aérea ucraniana reporta haber derribado más de 60 misiles y drones lanzados por Rusia en la madrugada del jueves. Los ataques golpearon la región de Sumy y el Donbás, causando varios heridos, daños en edificios y la destrucción de un barco ruso en el mar Negro.
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Varios ataques rusos han impactado durante la madrugada de este jueves en diversas posiciones ucranianas. Su Fuerza Aérea declara que el Kremlin ha disparado una oleada de misiles y aviones no tripulados contra emplazamientos civiles y señala haber interceptado con éxito más de 60 proyectiles. En esta ocasión, se han registrado varios heridos, aunque sin víctimas mortales.
Hacia la 01:00, hora local, varios misiles rusos alcanzaron el óblast -o región- noreste de Sumy, impactando contra un centro educativo. Según las autoridades, el ataque dañó el edificio principal de la institución, así como varios talleres y vehículos.
La onda expansiva hizo estallar las ventanas de al menos tres edificios residenciales, así como varios coches en las inmediaciones. El ataque contra el centro educativo también provocó un incendio según el jefe regional, Oleh Hryhorov, que lo anunció a través de un mensaje en su canal oficial de Telegram a primera hora del jueves.
En otro lugar de Sumy, en el municipio de Myropillia, varias personas resultaron heridas tras el impacto de unos cohetes rusos en la zona. Según las autoridades locales, la metralla hirió al conductor de un camión de pan. Otro ataque en el cercano asentamiento de Krasnopillia hirió al menos a una persona.
Moscú también sigue llevando a cabo varios ataques en la región oriental del Donbás, uno de sus principales objetivos en su ofensiva que va por su cuarto año de duración. Un ataque aéreo ruso sobre la ciudad industrial de Kostantínovka causó el miércoles la muerte de al menos un civil y daños en edificios residenciales, según los dirigentes locales.
Las autoridades afirman que las operaciones de evacuación siguen en curso: los medios de comunicación locales informan de que las tropas ucranianas evacuaron con éxito a cinco residentes el jueves por la mañana en la ciudad situada en plena línea del frente.
Mientras tanto, el servicio de Inteligencia ucraniano afirma que Kiev sigue contraatacando posiciones y recursos militares rusos. La Inteligencia de Ucrania (DIU) informa de que sus fuerzas especiales han atacado, con éxito, un barco ruso en el mar Negro.
La DIU dice que el barco, valorado en 60 millones de dólares (51,3 millones de euros), es uno de los cuatro de su tipo operados por Moscú y fue inaugurado en 2015. Según Kiev, en el momento del ataque el barco estaba realizando "inteligencia radioelectrónica" y patrullando en la bahía de Novorosíisk, hogar de la infame flota del mar Negro del Kremlin de buques de guerra y portaaviones.
Ucrania afirma, apoyada por pruebas de vídeo de la operación, que los sistemas de navegación y comunicación del buque quedaron destruidos tras el impacto después de que un avión no tripulado de producción ucraniana realizara un ataque de precisión con éxito. La DIU cree que el buque ha quedado fuera de servicio a la espera de una reparación a fondo y promete seguir luchando y repeliendo las amenazas rusas.