El presidente de EE.UU. dice que Moscú no hace lo suficiente por la paz. Donald Trump se reunió en Washington con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, para hablar del apoyo a Ucrania.
Estados Unidos anunció el miércoles una nueva batería de sanciones contra las dos mayores petroleras rusas, Rosneft y Lukoil, para presionar Moscú a sentarse a negociar un acuerdo de paz en Ucrania.
El presidente estadounidense subrayó que se trata de un enorme paquete de medidas que se pondrán en marcha contra las dos petroleras y decenas de sus filiales. "Se trata de las dos mayores petroleras rusas y de dos de las mayores del mundo. Producen mucho petróleo", argumentó Donald Trump.
El mandatario republicano espera que esta medida sea suficiente presión para el presidente ruso, Vladimir Putin, que espera que se comporte "razonablemente", al igual que el presidente ucraniano, porque "hacen falta dos para bailar el tango, como se suele decir", comentó, y añadió que el hecho de que los presidentes ruso y ucraniano se "odien mutuamente" es un obstáculo importante para llegar a un acuerdo.
Donald Trump mantuvo el miércoles en Washington conversaciones con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, sobre los suministros de armas a Ucrania, financiados por Canadá y Estados miembros de la UE.
Rutte dijo que habían llegado a muchos acuerdos y dio la bienvenida a las nuevas sanciones estadounidenses, afirmando que la presión llevaría con el tiempo a que el presidente ruso se sentara y aceptara un alto el fuego.
"Cada vez que hablo con Vladimir Putin, mantengo buenas conversaciones, pero no van a ninguna parte. Simplemente no van a ninguna parte", dijo Donald Trump tras una reunión con el secretario general de la OTAN.
El anuncio de las sanciones se produce un día después de que Trump dijera que se pospondría indefinidamente una reunión con el presidente ruso, en Budapest. El miércoles, Rusia lanzó otra intensa campaña de bombardeos contra Ucrania en la que murieron al menos siete personas, incluidos niños.