Las autoridades australianas investigan la muerte de una mujer de 80 años que fue abandonada por un crucero en una isla de la Gran Barrera de Coral. La pasajera del Coral Adventurer fue hallada sin vida un día después de ser dada por desaparecida.
Las autoridades australianas investigan las circunstancias que rodearon la muerte de una mujer de 80 años que fue abandonada por un crucero en una isla tropical de la Gran Barrera de Coral. El cuerpo de la mujer, cuya identidad no ha sido revelada, fue hallado el domingo en la isla Lizard, frente a la costa de Queensland. La Policía calificó su fallecimiento como "repentino y no sospechoso".
Según la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA), la pasajera había sido reportada como desaparecida el sábado alrededor de las 21:00, después de que el capitán del Coral Adventurer, el crucero en el que viajaba por Australia, notificara su ausencia.
Horas antes, la embarcación había hecho una parada en la isla Lizard como parte de su ruta. De acuerdo con medios locales, la octogenaria se habría separado de su grupo durante un paseo por la zona.
La Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA) ha abierto una investigación para esclarecer el incidente, incluidas "las circunstancias que rodean por qué la pasajera puede no haber sido contabilizada durante el embarque". El organismo señaló que trabajará en estrecha colaboración con otras agencias durante el proceso.
Funcionarios de la AMSA tienen previsto reunirse con representantes del Coral Adventurer en la ciudad de Darwin, en el Territorio del Norte, destino al que el buque debería llegar a finales de esta semana. En un comunicado, Mark Fifield, director ejecutivo del operador Coral Expeditions, confirmó la "trágica muerte de una pasajera del Coral Adventurer durante una excursión a la isla Lizard".
"Mientras continúan las investigaciones sobre el incidente, lamentamos profundamente que esto haya ocurrido y ofrecemos todo nuestro apoyo a la familia de la mujer", añadió. Según detalla el sitio web de la compañía, los viajes a bordo del Coral Adventurer, con capacidad para 120 pasajeros, pueden alcanzar precios de decenas de miles de dólares australianos.