El exvicepresidente Dick Cheney falleció a los 84 años. Cheney murió el lunes a causa de complicaciones derivadas de una neumonía y una enfermedad cardiovascular.
Dick Cheney, el conservador enérgico que se convirtió en uno de los vicepresidentes más poderosos y polarizadores de la historia de Estados Unidos y un defensor destacado de la invasión de Irak, ha fallecido a los 84 años. Cheney falleció el lunes por la noche debido a complicaciones derivadas de una neumonía y una enfermedad cardíaca y vascular, según un comunicado de su familia.
"Durante décadas, Dick Cheney sirvió a nuestra nación, desempeñando cargos como jefe de Gabinete de la Casa Blanca, congresista por Wyoming, secretario de Defensa y vicepresidente de los Estados Unidos", señala el comunicado. "Dick Cheney fue un gran hombre que enseñó a sus hijos y nietos a amar a nuestro país y a vivir con valentía, honor, amor, bondad y pasión por la pesca con mosca. Le estamos profundamente agradecidos por todo lo que hizo por nuestra nación. Y nos sentimos inmensamente afortunados de haber amado y haber sido amados por este noble e imponente hombre".
Durante los años posteriores a los atentados del 11 de septiembre de 2001, Cheney impulsó las políticas más agresivas en materia de seguridad, incluyendo programas de vigilancia, detención e interrogatorio que marcaron la llamada "guerra contra el terror". Su respaldo a la invasión de Irak y sus afirmaciones sobre supuestos vínculos entre Sadam Husein y Al Qaeda lo convirtieron en una figura profundamente polarizadora.
Pese a los errores estratégicos de la guerra, mantuvo siempre su convicción de haber actuado correctamente. En sus últimos años se distanció de Donald Trump y respaldó públicamente a su hija Liz Cheney, una de las principales voces republicanas críticas con el expresidente. En un anuncio televisivo, llegó a calificar a Trump como “la mayor amenaza para la república en 246 años”.
Superviviente de cinco infartos y sometido a un trasplante de corazón, Cheney se definía como un hombre “agradecido por cada día de vida”. Murió en su casa de Wyoming, rodeado de su esposa, Lynne, y sus hijas, Liz y Mary.