Una bomba planeadora rusa impactó en Zaporiyia, dejó cinco muertos y dañó pisos y un mercado. Otro ataque con dron hirió a cinco en Odesa.
Al menos cinco personas han muerto después de que una bomba planeadora rusa impactara en un barrio residencial de la ciudad ucraniana de Zaporiyia, en el sur del país, según informaron el viernes las autoridades, mientras las fuerzas rusas siguen golpeando zonas civiles.
La potente bomba planeadora dañó varios bloques de viviendas de gran altura por tercera vez desde que empezó la guerra y también destruyó un mercado local, según el jefe de la administración militar regional, Ivan Fedorov.
La potencia destructiva de las bombas planeadoras, un arma soviética adaptada lanzada por aviones rusos que vuelan a gran altitud, lleva meses arrasando las ciudades del frente en Ucrania.
Ucrania carece de contramedidas eficaces frente a ellas.
Un ataque ruso con drones contra la ciudad de Odesa, en el sur del país, alcanzó también una zona residencial durante la noche e hirió a cinco personas.
Los ataques nocturnos llegaron dos días después de que una andanada de drones y misiles rusos contra la ciudad occidental ucraniana de Ternópil causara la muerte de 31 personas, entre ellas seis niños, y dejara 94 heridos.
Todo el oeste de Ucrania fue alcanzado por un ataque combinado que incluyó varios tipos de armamento aéreo, entre ellos "misiles X-101, misiles Kalibr y un misil balístico", según las autoridades.
Los servicios de emergencia señalan que 13 personas siguen desaparecidas después de que el ataque derribara las plantas superiores de varios bloques de apartamentos y provocara incendios.
Moscú ha intensificado de forma significativa sus ataques aéreos contra Ucrania en los últimos meses, centrados en infraestructuras energéticas y otros objetivos civiles.
En muchas ciudades de Ucrania, los civiles se han visto obligados a soportar más de 15 horas al día sin electricidad, con el frío cada vez más intenso y la llegada del invierno.