El coronel, número uno de su promoción, dejará la unidad especializada tras la aprobación del Consejo de Ministros. Su ascenso descabeza la UCO y llega en medio de las investigaciones más sensibles por corrupción que afectan al PSOE, de las que era el encargado.
El Consejo de Ministros aprobará este martes el ascenso a general de brigada del coronel Rafael Yuste Arenillas, actual jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, según adelantan a 'elDiario.es' fuentes del instituto armado. El movimiento implica su salida de la principal unidad investigadora del cuerpo, encargada de los casos más relevantes de corrupción y crimen organizado.
Una promoción rápida dentro de los plazos
En la Guardia Civil rige una tradición no escrita: los coroneles deben permanecer al menos dos años en ese rango antes de realizar el curso de ascenso y someterse a evaluación. Yuste cumplió ese requisito y completó la formación la pasada primavera en el Centro de Estudios de la Defensa Nacional, junto a compañeros de su promoción de la Guardia Civil y de las Fuerzas Armadas.
Tras el curso, el coronel fue evaluado, obteniendo el primer puesto de su promoción, una calificación que en ocasiones influye en la decisión de ascenso de la Dirección General, aunque no siempre es determinante. Un precedente citado por mandos del cuerpo es el del coronel Diego Pérez de los Cobos, también número uno de su promoción y que nunca fue ascendido a general.
Fuentes consultadas sostienen que en el caso de Yuste se han respetado los plazos, aunque admiten que el proceso podría haberse extendido más. En este caso, apuntan, Interior ha actuado con "cierta agilidad". Antes que él ya habían ascendido otros tres coroneles, uno en verano y dos en octubre, y junto a Yuste también será promovido el segundo clasificado de su promoción.
La UCO, bajo el foco por las investigaciones de corrupción
El ascenso de Yuste llega mientras la UCO atraviesa uno de los momentos de mayor exposición política de los últimos años. La unidad se encuentra en el epicentro del caso de corrupción más grave que ha afectado al actual Gobierno, un procedimiento que ha llevado a prisión provisional al exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y que mantiene también en prisión preventiva desde el jueves pasado a su antecesor, José Luis Ábalos.
La investigación está dirigida por el juez del Tribunal Supremo, con un papel central del Departamento de Delitos Económicos y Anticorrupción de la UCO. Su responsable, el teniente coronel Antonio Balas, continuará al frente del área tras la marcha de Yuste. Según las fuentes consultadas, Balas ha informado muy escasamente a sus superiores sobre los avances de la causa, mientras mantiene reuniones periódicas con el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, y con el magistrado Leopoldo Puente.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, defendió recientemente que el relevo no supone "descabezar" la unidad. Según afirmó, con la nueva situación "se trabaja con mayor tranquilidad e independencia y el destino es ahora más atractivo", en respuesta a las críticas de PP y Vox.
Interior niega interferencias: el precedente de López Malo
En una respuesta parlamentaria escrita a una batería de preguntas del PP, el Ministerio del Interior reiteró que no ha interferido en las investigaciones que afectan a Ábalos, Cerdán o a los familiares del presidente Pedro Sánchez.
Los populares también pidieron explicaciones por la situación del antecesor de Yuste, el general Alfonso López Malo, cuestionando la modificación del criterio de antigüedad en la designación de oficiales y el supuesto "intento de traslado" del mando fuera de España.
El Ejecutivo respondió que los mandos de la Guardia Civil "tienen derecho a solicitar su promoción conforme a la normativa" y que no existe ninguna obligación impuesta por el Gobierno o la Dirección General para ascender.