El Ministerio Fiscal pide al juzgado que aclare si el Consistorio ofreció atención adecuada a los desalojados del antiguo B9, mientras la Generalitat y las entidades sociales buscan soluciones de urgencia en plena ola de frío.
La Fiscalía ha irrumpido en el caso de los centenares de inmigrantes subsaharianos desalojados del antiguo instituto B9 de Badalona sin una alternativa habitacional clara. Cuando se cumple casi una semana del macrodesalojo, el Ministerio Fiscal ha solicitado a un juzgado que requiera al Ayuntamiento, gobernado por el popular Xavier García Albiol, información urgente sobre si se ha prestado la atención adecuada a las personas afectadas.
En su última comparecencia del año, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha asegurado que su Ejecutivo trabaja "con discreción" para cumplir la ley, garantizar la convivencia y dar una salida a la situación de las personas desalojadas, en un contexto marcado por el frío y la falta de recursos inmediatos.
Mientras tanto, el Govern y las entidades sociales han intensificado la búsqueda de alternativas. Tras una mediación que se prolongó durante toda la noche, una quincena de personas que se alojaban en el albergue de Can Bofí ha sido realojada en otros lugares. Además, se ha activado un dispositivo conjunto en el puente de la C-31 para atender a otro grupo que había encontrado refugio allí, aunque se advierte de que la solución puede demorarse varias horas.
Las fuerzas de seguridad también han impedido la ocupación de un colegio en el barrio de Montigalà, donde medio centenar de desalojados pretendía instalarse ante la falta de opciones.
El alcalde de Badalona ha vuelto a vincular públicamente a los desalojados con la delincuencia y se ha negado a reabrir el albergue municipal de Can Bofí Vell, alegando el mal estado del edificio. Illa ha evitado entrar en una confrontación directa con Albiol, aunque ha advertido de que "la irresponsabilidad no sale gratis" y ha pedido calma a la ciudadanía tras varios días de protestas vecinales.
Desde Cáritas han confirmado que ya se ha conseguido alojamiento para 52 personas vulnerables y que otras siete podrán disponer de un techo en las próximas horas. Las entidades sociales insisten en que su prioridad es garantizar la seguridad y la dignidad de los afectados y han denunciado los discursos que alimentan la tensión en la ciudad.
Badalona vive así días de fuerte tensión social tras un desalojo que ha dejado a decenas de personas durmiendo a la intemperie, mientras administraciones y organizaciones humanitarias tratan de articular respuesta en medio de un clima político y vecinal cada vez más enrarecido.