La Policía ha iniciado el desalojo del instituto B9 de Badalona, el mayor asentamiento de inmigrantes de Cataluña, en una de las mayores operaciones de este tipo llevadas a cabo en Cataluña, por orden judicial. Unos 400 inmigrantes vivían en el edificio.
Un amplio despliegue policial ha comenzado a las 7:00 de este miércoles el desalojo del antiguo instituto B9 de Badalona, municipio situado en el área metropolitana de Barcelona. El edificio albergaba hasta ahora el mayor asentamiento de inmigrantes de Cataluña y uno de los más numerosos del país, con más de 400 personas llegando a residir en su interior.
El gran operativo, en el que participan la Policía local, los Mossos d'Esquadra y el Cuerpo Nacional de Policía, con competencias en materia de extranjería, se produce por orden judicial después de que una juez autorizara el pasado 4 de diciembre la entrada al inmueble, propiedad del Ayuntamiento, y el desalojo de sus ocupantes en un plazo máximo de 15 días y en horario diurno.
El Ayuntamiento de Badalona, gobernado por el alcalde Xavier García Albiol, del Partido Popular, había solicitado el desahucio alegando riesgos para la seguridad, insalubridad y problemas de convivencia en el entorno, argumentos que han sido rechazados por entidades sociales y organizaciones de apoyo a los inmigrantes, que denuncian la falta de alternativas habitacionales para la mayoría de los afectados.
Peleas, robos y un asesinato
Según medios locales, hace dos años se detectaron al menos nueve casos de tuberculosis entre los ocupantes del edificio y, en los últimos años, ha habido varios casos de peleas, robos, drogas e incluso un asesinato. En agosto de este año, un joven de unos 20 años fue apuñalado durante una pelea en el interior del B9.
En un mensaje publicado en la red social X, el alcalde de Badalona dijo: "Tal y como me comprometí, empieza la desokupación de los 400 okupas ilegales del B9 en Badalona".
Protestas frente al edificio
En los últimos días, algunos residentes del edificio habían abandonado voluntariamente las instalaciones ante la inminencia del desalojo. No obstante, la mayoría de los inmigrantes, en su mayoría de origen subsahariano, decidió permanecer en el lugar.
Entidades sociales y grupos de apoyo habían convocado protestas desde primeras horas de la mañana para intentar frenar o visibilizar el desalojo, y en los últimos días incluso se presentó un recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos para solicitar medidas cautelares, aunque sin éxito hasta ahora.