La reacción de la bolsa de Madrid al plan de rescate europeo de los bancos españoles fue de la euforia al realismo este lunes. A pesar de que todo el sector terminó en verde, la fuerte subida de la apertura se deshinchó durante la jornada. Es verdad que los 100.000 millones de euros puestos a disposición por la eurozona permitirán de inmediato a España reflotar sus bancos en dificultad. Pero, a largo término, persisten las incertidumbres.
Las necesidades de refinanciación de los bancos españoles se sitúan entre 37.000 y 80.000 millones de euros. Su gran problema son los créditos inmobiliarios tóxicos. El gobierno conservador exige de los bancos que aumenten hasta el 45 por ciento sus provisiones para este tipo de créditos. Y no todos están en disposición de hacerlo.