La aerolínea Transaero pierde su licencia para volar, por decisión de las autoridades rusas. En una situación virtual de quiebra, la segunda
La aerolínea Transaero pierde su licencia para volar, por decisión de las autoridades rusas. En una situación virtual de quiebra, la segunda aerolínea del país sufre de la crisis económica que ha hecho bajar sobremanera sus clientes turísticos rusos que se desplazaban a Asia o el Caribe. La compañía posee cien aviones y cuenta con una plantilla de diez mil trabajadores.
Desde principios de septiembre, la mayoría de vuelos de Transaero se desviaban a compañías rivales que se repartían los clientes con billetes comprados. Estos se seguirán asumiendo hasta el 15 de diciembre. La aerolínea pública Aeroflot intentó comprarla, pero los bancos acreedores se negaron a renegociar una deuda de 3.500 millones de euros.