España creció en 2016 un 3,2 por ciento, exactamente el mismo avance que en 2015 y por encima de lo que se había pronosticado a principios de año.
España creció en 2016 un 3,2 por ciento, exactamente el mismo avance que en 2015 y por encima de lo que se había pronosticado a principios de año. Como dato adelantado del Instituto Nacional de Estadística, en el cuarto trimestre la progresión se situó en siete décimas que iguala a la del trimestre anterior. Sin embargo, en la segunda mitad del año el ritmo fue menor que en la primera en lo que anticipa un crecimiento a la baja en 2017.
El crecimiento en volumen del PIB en el conjunto del año 2016 se estima en un 3,2% #economía#INEpic.twitter.com/22i6jtXAzt
— INE España (@es_INE) 30 de gener de 2017
El fuerte crecimiento español, el doble de la media de la eurozona, se basa en la fortaleza del consumo como resultado de la creación de empleo y la persistencia de unas buenas condiciones financieras. Además, el turismo ha vuelto a batir récords y las exportaciones se mantienen en niveles récord. Pero, respecto a antes de la crisis, aun se está en la mitad de la masa salarial y lejos del mercado laboral cuando la construcción era el principal motor.