China se prepara a adoptar una estricta ley sobre ciberseguridad, que preocupa a las grandes empresas mundiales de internet. La agencia china Xinhua anunció que este martes el Gobierno podrá en marcha la legislación que prohibe a los proveedores de la red recoger datos de los usuarios y les da a estos la posibilidad de exigir su eliminación. En caso de incumplimiento, se prevé incluso el cierre de los servidores.
El objetivo de las autoridades chinas es luchar contra la cibercriminalidad. Hasta ahora, la legislación del país es muy laxa. Pero los ataques informáticos en aumento han decidido a Pekín a reforzar la ley. Aunque, los gigantes de internet habían pedido que esta se aplazara ante las dudas por el alto grado de intervencionismo que ven en ella.