El brexit y el gasóleo han hundido las ventas de coches en el Reino Unido. El año pasado se vendieron 2,54 millones de vehículos, un 5,7% menos que en 2016. El descenso en las ventas de coches con motores diésel fue de un 17%.
PUBLICIDADInquietud en los concesionarios de coches del Reino Unido tras registrarse la mayor caída de matriculaciones desde el año dos mil nueve. El año pasado se vendieron 2,54 millones de vehículos, un 5,7% menos que en 2016, debido a una combinación de factores negativos:
"En primer lugar, obviamente, está el Brexit y lo que pueda significar. En segundo lugar, la inflación ha crecido más que los salarios, por lo que los ingresos familiares se han reducido. Además, existe una clara ambigüedad sobre el recorrido del gasóil en relación con la gasolina y la electricidad, y todo esto aplaza las intenciones de inversión", explica James Bevan, analista financiero de CCLA Investment Management.
De hecho, el miedo de los consumidores a una subida en los impuestos que soporta el gasóleo ha provocado una fuga de compraderos de vehículos con motores diesel, cuya venta descendió un 17% el año pasado, que, por cierto, registró un récord de ventas de vehículos en el Reino Unido. Este descenso contrasta con el aumento registrado en las ventas de coches con motores de gasolina, lo que provocó, por vez primera en muchos años, un aumento de las emisiones de CO2.