La industria automovilística se echa a temblar ante un Brexit sin acuerdo.
PUBLICIDADLa industria automovilística se echa a temblar ante un Brexit sin acuerdo.
En el Salon del Automóvil de París, cita indiscutible del sector, la incertidumbre respecto a un Brexit "duro" es una de las pesadillas de los fabricantes del Reino Unido.
"Sí, es un auténtico quebradero de cabeza cuando vemos la complejidad de la cadena de suministro de una fábrica moderna en el Reino Unido", comenta Matthew Harrison vicepresidente del sector de ventas y márketing de Toyota.
Se vislumbran problemas y dificultades ante cualquier cosa que interrumpa la cadena de suministro de importación-exportación.
"Obviamente, la incertidumbre es la peor situación para cualquiera que tenga que tomar decisiones pues uno no sabe qué va a ocurrir" explica el directivo de Renault Nissan Mitsubishi, Carlos Ghosn.
Francia ha aprobado una serie de decretos por si no se logra acuerdo, mientras que BMW lanza planes de contingencia.
"Por ejemplo, hemos decidimos fijar la fecha de mantenimiento para la fábrica en Oxford al 31 de marzo de 2019. Y así estar seguros de que durante ese período no necesitaremos, por ejemplo, un suministro masivo de bienes," explica Pieter Nota de BMW Francia.
Desde el sector advierten de que cualquier cosa que no sea un acuerdo de libre comercio causaría una crisis financiera.
"Esperamos que los políticos encuentren un acuerdo que proteja el libre comercio, augura Carlos Tavares del grupo PSA. Eso es lo más importante porque si retrocedemos hacia barreras arancelarias, eso tendrá un gran impacto en los puestos de trabajo y en la actividad manufacturera del Reino Unido".
A pesar de un brillo aparente el sector se ve ensombrecido además por el declive del diésel, la poca rentabilidad del coche eléctrico o el desinterés de los nuevas generaciones por el automóvil.