Las inundaciones están mermando con dureza la ciudad italiana.
Esta librería de Venecia se llama la "Libreria Acqua Alta". Curiosa paradoja a tenor de lo que está sucediendo estos días, pero parece que a pesar de su nombre tampoco es inmune a las inundaciones que asolan la ciudad italiana.
"Tenemos una bañera y una góndola que fueron diseñadas originalmente para proteger los libros. Sin embargo, no sirvieron", dice el propietario, Lino Frizzo.
Miles de libros han sido empapados, con un coste estimado de unos 150.000 euros.
Aunque, como en toda Venecia, los resultados por el momento son difíciles de calcular.
La ayuda del Gobierno italiano
Valga como referencia la estimación del alcalde veneciano, que ha cifrado los daños totales causados hasta ahora en no menos de 1.000 millones de euros.
El Gobierno italiano declaró el estado de emergencia en la ciudad de las góndolas y asignó 20 millones para hacer frente a la problemática.
El caos del turismo
Venecia se ha convertido en un ejemplo de ciudad sobrepasada por el turismo con unas cifras que asustan: tiene solo 55.000 residentes y la visitan cada año unos 36 millones de personas.
Aquí el hacinamiento y el cambio climático son como el huevo y la gallina. A la vez que el turismo causa serios daños medioambientales a la ciudad, por ejemplo en lo relativo a los cruceros, también da asimismo decenas de miles de puestos de trabajo y favorece el bienestar de la población local.