Volkswagen condenado a reembolsar a sus clientes por el 'dieselgate'. La sentencia del Tribunal Supremo alemán es un golpe muy duro para el constructor automovilístico, sobre el que penden decenas de miles de denuncias
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Golpe durísimo para Volkswagen. El Tribunal Supremo Alemán ha dictado sentencia contra el constructor automovilístico por el fraude en las emisiones contaminantes de sus vehículos diésel.
La corte obliga a Volkswagen a indemnizar a un comprador, un hombre de 65 años que en 2014 compró uno de los alrededor de 11 millones de vehículos con motor diésel trucado vendidos por el gigante alemán. El constructor tendrá que reembolsar el precio del vehículo, descontando el valor perdido desde que lo adquirió.
Aunque se trata de una querella individual, sienta un precedente muy peligroso para el fabricante, al reconocer el derecho de los afectados a ser indemnizados, teniendo en cuenta que Volkswagen hace frente a decenas de miles de denuncias cinco años después de estallar el escándalo 'dieselgate'.
Según la sentencia, al equipar sus coches con un software capaz de hacer que parecieran menos contaminantes de lo que eran, el grupo automovilístico "engaño conscientemente y sistemáticamente a las autoridades" pensando solo en su rentabilidad.
Se trata del primer gran revés judicial para Volkswagen por este caso que hundió en una grave crisis a la industria automovilística alemana, uno de los pilares económicos del país. Un revés que se produce en un momento crítico para el sector, debido al hundimiento de las ventas de coches como consecuencia de la pandemia de coronavirus.