Logra un acuerdo histórico que obligará a las grandes empresas, que facturen más de 750 millones, a informar sobre sus beneficios y tributación en cada país.
La Unión Europea (UE) da un paso al frente en su lucha contra la evasión fiscal. Ha logrado un acuerdo para introducir una directiva que obligará a las multinacionales a declarar qué impuestos pagan en cada país de la UE. Afecta a las empresas con una facturación superior a los 750 millones de euros, que deberán también informar de su número de empleados, facturación neta, beneficios y de la naturaleza de sus actividades.
Oxfam, una de las organizaciones que aboga por una mayor justicia fiscal, critica las lagunas.
"Hay otra laguna en el acuerdo. L__a cláusula de salvaguardia que permitirá a las empresas no reportar este tipo de información durante cinco años si la información es comercialmente sensible. Se puede entender que esto deja mucho espacio para que las empresas eviten la información pública", señala Chiara Putaturo, asesora de Política Fiscal y Desigualdad en la UE, Oxfam.
El acuerdo sí ha logrado que las grandes corporaciones informen de sus actividades y tributación en paraísos fiscales.
La Comisión Europea había presentado su propuesta en 2016.
La directiva será revisada dentro de cuatro años.