El dinero que se da a los parados equivale sólo al 17% de sus ingresos anteriores, pero ¿cómo está su país?
PUBLICIDADNuevas cifras han revelado el país del norte de Europa que ofrece las peores prestaciones por desempleo.
El análisis de los datos oficiales de la OCDE realizado por el Partido Nacional Escocés (SNP) revela que el Reino Unido tiene la peor red de seguridad para los desempleados, muy por debajo de sus homólogos europeos.
Tras dos meses de desempleo, el Reino Unido otorga a sus ciudadanos una ayuda equivalente al 17% de sus ingresos laborales anteriores, frente al 90% de Bélgica.
La tasa de sustitución británica es sustancialmente inferior a la de todos los demás países del noroeste de Europa: Luxemburgo (85%), Noruega (78%), Dinamarca (78%), Islandia (75%), Suiza (74%), Suecia (72%), Países Bajos (69%), Francia (66%), Alemania (66%), Finlandia (57%), Austria (57%) e Irlanda (54%).
Una de las razones por las que se comparó al Reino Unido con estos países es que son similares en términos de desarrollo económico. Compararlo con países menos avanzados económicamente del sur o del este de Europa sería simplista.
"Los tories han destrozado la red de seguridad social, y el Partido Laborista pro-Brexit lo está empeorando al admitir que mantendría los recortes tories más perjudiciales, como el tope de dos hijos y el impuesto del dormitorio", dijo el portavoz de Justicia Social del SNP, el diputado David Linden, en un comunicado.
Un análisis realizado por el partido independentista y proeuropeo desveló que el Reino Unido ha tenido las peores prestaciones por desempleo entre sus homólogos europeos durante todos los años del siglo XXI.
La tasa de sustitución también ha empeorado durante este periodo, desde el 20% de los ingresos de los trabajadores en 2001 hasta su nivel más bajo en 2022, con un 17%.
El desempleo en el Reino Unido es inferior a la media de la zona euro, situándose en el 4% en mayo de 2023, frente al 6,4% de la zona euro.
Los resultados llegan en medio de una creciente polémica sobre los niveles de ayuda estatal a los hogares con rentas más bajas, en medio de una fuerte inflación.
Gobernando desde 2010, los conservadores de derechas han recortado drásticamente la red de seguridad social del Reino Unido; han introducido un tope a las prestaciones por dos hijos; un impuesto del dormitorio (que recorta las prestaciones si se vive en una casa con una habitación extra); han congelado las ayudas locales a la vivienda y han recortado el crédito universal.
En la última década, el número de niños que viven en la pobreza ha aumentado en unos 600.000, mientras que medio millón más de pensiones se encuentran en situación de pobreza, según el informe anual del Gobierno sobre "hogares con ingresos inferiores a la media".
En junio, la Fundación Joseph Rowntree, organización benéfica británica de lucha contra la pobreza, denunció que la falta de ayudas públicas y la subida galopante de los precios de los alimentos estaban obligando a millones de personas a reducir sus comidas o a saltárselas.
Sin embargo, el Partido Laborista de la oposición, favorito para ganar las próximas elecciones generales, provocó recientemente una protesta al afirmar que mantendría muchas de estas políticas.
"(El líder laborista Kier) Starmer y Sunak están dando un bandazo a la derecha y retirando millones de libras de ayudas vitales a las familias en plena crisis del coste de la vida", declaró Linden.