Un nuevo estudio revela que una buena apariencia puede ser una especie de activo hereditario que aumenta los ingresos de una generación a otra.
PUBLICIDADLos hijos de padres convencionalmente atractivos ganan más que los de familias de aspecto más normal, según un nuevo estudio de la Oficina Nacional de Investigación Económica de Estados Unidos. El estudio, titulado "El impacto económico de los rasgos físicos hereditarios: ¿Padres guapos, hijos ricos?", examinó conjuntos de datos anteriores que hacían un seguimiento del atractivo de los padres y sus hijos, así como de los ingresos de éstos. Se analizaron familias de Estados Unidos y China, así como multimillonarios de todo el mundo.
El atractivo de padres e hijos fue valorado por otras personas, en lugar de determinarse mediante mediciones matemáticas como la simetría de su rostro. La investigación reveló que, por cada desviación estándar por encima de la media en el atractivo de sus padres, los ingresos anuales de un hijo aumentan en más de 2.300 dólares (2.113 euros).
El economista Daniel Hamermesh, uno de los autores del informe, afirmó que, además de activos como propiedades y ahorros, el estudio había revelado que la buena apariencia puede ser su propio tipo de activo heredado, impulsando los ingresos a través de las generaciones."Las personas más atractivas tienen más probabilidades de tener éxito financiero y profesional a lo largo de su vida", explica.
"Tiene dos vertientes: que tus padres sean guapos te hace parecerlo a ti, y eso te ayuda a tener éxito. Pero también porque si tus padres eran guapos, eso significa que tienen más dinero para darte", añadió el investigador de la Universidad de Texas en Austin.
Hamermesh lleva más de 10 años estudiando la relación entre el éxito y la belleza, y ha constatado repetidamente que las personas atractivas tienen más probabilidades de encontrar trabajo y percibir salarios más altos que las menos atractivas. En su opinión, la apariencia desempeña un papel mucho más importante en nuestras probabilidades de éxito de lo que muchos de nosotros pensamos. El autor reconoce que los resultados son "muy deprimentes", y añade: "Es exactamente igual que cualquier otro tipo de discriminación".
Hamermesh confía en que los resultados de la investigación hagan que la gente sea más consciente de sus prejuicios hacia las personas más guapas y más proclive a corregirlos. "Si eres consciente de que estás discriminando, es mucho menos probable que lo hagas", afirma. "Creo que el mero hecho de que la gente sea consciente de algo así reduce su impacto perjudicial".
Los activistas de EE.UU. vienen reclamando una ampliación de las leyes antidiscriminación para cubrir los atributos individuales. Nueva York introdujo el año pasado medidas para impedir la discriminación por razón de peso en la vivienda y el empleo. Otros estados están estudiando leyes similares. Según estudios anteriores, existe una correlación directa entre el peso de una mujer y sus ingresos.