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Relaciones UE-China: Los retos económicos aún por resolver

El presidente francés, Emmanuel Macron, y el presidente chino, Xi Jinping.
El presidente francés, Emmanuel Macron, y el presidente chino, Xi Jinping. Derechos de autor Aurelien Morissard/Copyright 2024 The AP. All rights reserved.
Derechos de autor Aurelien Morissard/Copyright 2024 The AP. All rights reserved.
Por Eleanor Butler
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Este artículo se publicó originalmente en inglés

De la visita a Europa del presidente chino Xi Jinping no ha surgido ningún acuerdo importante, a pesar de los esfuerzos por encontrar un terreno común en varios temas relevantes.

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Antes de la visita del presidente chino a Serbia y Hungría en la última etapa de su viaje a Europa, el presidente francés Emmanuel Macron llevó a Xi Jinping a las montañas de los Pirineos. Macron agasajó a Xi el martes con un almuerzo cerca del lugar de nacimiento de su abuela materna, en lo que fue un compromiso más personal tras las conversaciones formales del lunes en París.

Esas negociaciones, a las que también asistió la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se centraron en gran medida en las disputas comerciales, en particular en la cuestión de los productos chinos que se importan a Europa.

El enigma comercial

La Comisión Europea inició el año pasado una investigación sobre la abundancia de tecnología ecológica china en la UE, que según los críticos perjudica a los competidores europeos. Los fabricantes chinos pueden mantener sus costes artificialmente bajos gracias a las subvenciones estatales.

Tras las conversaciones del lunes, Von der Leyen declaró que la Unión Europea "no puede absorber la sobreproducción masiva de bienes industriales chinos que inundan su mercado. Europa no vacilará a la hora de tomar las duras decisiones necesarias para proteger su mercado".

Apoyo a la industria francesa

El presidente Macron ha apoyado la postura de la Comisión contra el llamado comercio desleal, pero sigue receloso de las medidas de represalia. Francia tiene una serie de industrias que dependen de los compradores chinos, en particular el negocio del brandy y los fabricantes de cosméticos.

Tras las conversaciones del lunes, Emmanuel Macron agradeció al presidente chino, Xi Jinping, lo que calificó de "actitud abierta" en relación con una investigación antidumping sobre el coñac francés.

China abrió en enero una investigación sobre el coñac importado de la UE. Ahora parece que el gigante asiático no impondrá impuestos ni derechos de aduana a la bebida hasta que concluya la investigación.

Acuerdos sobre contratos comerciales

Xi Jinping también ha calificado de "fructíferas" las primeras reuniones con los líderes europeos. Empresas francesas y chinas han firmado varios acuerdos, aunque no ha habido grandes operaciones.

Los contratos incluyen una oferta para que la empresa francesa Alstom construya nuevas líneas de metro en Pekín y Wuhan, y la firma también contribuirá a la infraestructura de metro en la ciudad china de Hefei.

Aunque Macron ha hablado de la necesidad de proteger los intereses de Europa, Francia sigue interesada en acoger fábricas chinas de vehículos eléctricos.

"Francia da la bienvenida a todos los proyectos industriales. BYD y la industria automovilística china son muy bienvenidos en Francia", dijo el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, en una reunión con ejecutivos del sector automovilístico el lunes.

Inversiones millonarias a vecinos europeos prorrusos

El itinerario europeo de Xi continúa ahora con visitas a Serbia y Hungría, dos naciones que reciben una cantidad sustancial de inversiones chinas. Al elegir visitar países que simpatizan con Moscú, Xi está demostrando su capacidad para cortejar a actores de ambos lados de la valla.

China se ha negado a condenar la invasión rusa de Ucrania, aunque se ha abstenido de ofrecer un apoyo militar abierto. Sin embargo, existe la preocupación de que las empresas chinas sigan vendiendo a Rusia artículos de "doble uso" que pueden utilizarse para fabricar material militar.

Serbia y Hungría desempeñan un papel importante en la iniciativa china 'Belt and Road', destinada a ampliar su influencia mundial.

En la próxima etapa de su viaje, Xi abordará los avances en la construcción de una línea ferroviaria de alta velocidad entre Budapest y Belgrado. Esto permitirá que el puerto griego de El Pireo, de propiedad china, se convierta en un punto de entrada para las mercancías chinas que viajan a Europa Central y Oriental.

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