Kazajistán, cuya ambición es liderar el incipiente sector de la inteligencia artificial en Asia Central, pone en marcha un centro mundial para que las nuevas empresas pasen de las aulas al mercado.
Kazajistán se apresura para convertirse en el centro neurálgico de la IA en Asia Central y se posiciona como la puerta de entrada de la región a la tecnología mundial.
La mayoría de inversiones en startups regionales están dirigidas a empresas kazajas de inteligencia artificial, y el país ya ha producido su primer «unicornio» de mil millones de dólares.
Con el objetivo de lanzar 100 nuevas empresas al año, Kazajistán abre en Astaná su primera universidad centrada en la IA y el Centro Internacional de IA, Alem AI. La iniciativa pretende tender puentes entre investigación, talento y comercialización.
Este año, el país también ha presentado el superordenador más potente de Asia Central (capaz de realizar 2 quintillones de cálculos por segundo), con lo que ha impulsado un sistema compacto de IA diseñado para sustituir a empresas y departamentos gubernamentales enteros.