El belga Willy Smout es un verdadero entusiasta de la batalla de Waterloo. Le gusta tanto que ha creado en su casa una maqueta de 40 m². Tres mil
El belga Willy Smout es un verdadero entusiasta de la batalla de Waterloo. Le gusta tanto que ha creado en su casa una maqueta de 40 m².
Tres mil soldados representan como era el campo de batalla a la 1 de la tarde del 18 de junio de 1815 cuando se desarrolló el enfrentamiento entre Napoleón Bonaparte y la armada inglesa y prusiana.
El proyecto de este ingeniero le costó cuarenta años de trabajo, empezó en 1975. Él nos cuenta:
“Empecé a trabajar sin descanso en el proyecto y en un momento dado me dije: ¿Por qué me estoy rompiendo la cabeza con todo esto? Y durante el 200 aniversario creí que era la oportunidad para continuar. Durante los dos últimos años me apuré en acabarlo y lo hice hace poco”.
Smout está seguro de que la escena refleja bien lo sucedido en Waterloo y sus alrededores.
Su investigación se extendió a lo largo de seis países.
Fue a museos, bibliotecas, a visitar el sitio… incluso las montañas se han hecho a escala en este diorama.
Lo que le gustaría ahora es que los descendientes del Duque de Wellington y Napoleón viesen la maqueta.
Willy Smout nos habla de su sueño:
“Deseo que el actual Duque de Wellington cuyo antepasado está aquí y el descendiente del Príncipe Jerome Napoleón, que está de este lado del diorama, vengan aquí, después de doscientos años y se den un apretón de manos”.
Este ingeniero químico calcula que trabajó alrededor de 3.000 horas y que gastó unos 15.000 euros en su maqueta. Aunque para él su valor es incalculable.
Una batalla que marca la historia de Europa.