Una casa nórdica en el Gran Palais de París fue el escenario elegido por Karl Lagerfeld para presentar su nueva colección de alta costura para
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Una casa nórdica en el Gran Palais de París fue el escenario elegido por Karl Lagerfeld para presentar su nueva colección de alta costura para Chanel.
De la casa de madera salieron modelos con prendas en colores luminosos, siempre en una gama de beis: crudo, marfil, arena o moca.
La seña de identidad de Chanel, el tweed, también estuvo presente en esta colección que se adaptó a los nuevos tiempos invirtiendo las formas con mangas ovaladas y faldas estrechas por debajo de la rodilla.
“Mi sueño era tener una casa como ésta pero en Francia es imposible conseguir un permiso para construir algo así. Todos estos vestidos de color beis son fantásticos. No debemos olvidar que antes de hacer vestidos negros, a Coco Chanel la llamaban la ‘reina del beis’. Nunca había diseñado una colección casi toda en beis y llevo haciendo esto 33 años”, explica el diseñador.
Como recién salidas de la mejor de las óperas, las modelos del francés Stéphane Rolland vistieron 17 espectaculares diseños en una oda a la feminidad y la sensualidad.
Asimetrías en las faldas para crear movimiento, vestidos con faldas plisadas y detalles esculturales en torno al torso y los hombros. La silueta de la mujer protagonizó la pasarela al mantenerse siempre delicada y fluida. Respecto a los materiales, el diseñador francés apostó por el tul, la organza y el ante.
Alexandre Vauthier presentó su nueva colección de alta costura en el Museo de Artes Decorativas. Una colección inspirada en los uniformes de escuela en Francia.
Materiales transparentes, encaje, bolsillos gigantes, cortes asimétricos y escotes muy pronunciados. El negro fue el color protagonista del desfile de Vauthier.