Una réplica de una estatua destruida por el grupo Estado Islámico vuelve a la vida en Londres
La escultura asiria Lamassu vuelve a la vida en Londres. Esta estatua, réplica de la original destruida por el grupo Estado Islámico, representa a un antiguo genio mesopotámico.
Se trata de una obra del artista estadounidense de origen iraquí, Michael Rakowitz, que forma parte de un ambicioso proyecto para recuperar el patrimonio reducido a escombros por la barbarie yihadista.
"Inicié este proyecto llamado "El enemigo invisible no debería existir" hace doce años. Mi empeño era reconstruir las más de 8.000 obras de arte del saqueo del Museo Nacional de Irak, que ahora desafortunadamente son más tras la destrucción, durante este conflicto, de yacimientos arqueológicos por todo Irak", ha dicho Rakowitz.
"Quienes han destruido las estatuas originales, en mi opinión, no son musulmanes en la forma en la que entiendo mi fe. Básicamente son fanáticos religiosos, obsesionados con la destrucción del patrimonio cultural que justifican con sus propios miedos. Creo que si uno está suficientemente seguro de sí mismo, no debería tener miedo de estas cosas. Celebro el arte que en este caso data del año 700 a.C. ha comentado el alcalde de Londres, Sadiq Khan.
La estatua que ocupa un pedestal dedicado a obras temporales estará expuesta en Trafalgar Square durante los dos próximos años.